¿Qué necesitas?

- Que tú...¿qué?

+ Sí, lo has oído bien. Puedo ver las necesidades de cada persona, y todo lo que veo en ti...es que no me necesitas.

(...)

- Y entonces, ¿tú qué necesitas?

+ A mí mismo, me necesito.

Ajustes, a destiempo.

¿Cuántas veces te la pasas mirando el reloj? Lo has hecho, justo antes de entrar aquí, y lo harás cuando te vayas. Es ya un ritual para ti, desde que te levantas hasta que te acuestas -y por no hablar de las noches en las que no puedes dormir...-.

¿Y qué finalidad tiene éste ritual?

...

¿Acaso te crees dueño del tiempo? Pues déjame contarte un pequeño secreto sobre el tiempo: No se puede controlar. Es dueño de ti.

Sí, suena mal, escandalosamente horrible para ti, que vives dentro de una burbuja hecha de sueños de fama y grandeza,  los cuáles serían fáciles de cumplir si cumples con los requisitos necesarios:

El primero está claro, vivir. Aunque eso también depende de lo que consideres una vida.

El segundo requisito, es tener claro y aprender de forma rápida lo que quieres hacer en la vida. Aunque claro, esto entra en competencia directa con la forma en la que fuiste criado, por lo que ya no puedes hacer nada para cambiarlo -a decir verdad, nunca pudiste-.

El tercer y último requisito para alcanzar la fama, es ser tú mismo. Genial, algo que ni siquiera el  humano más sabio podría hacer. Para ser tú mismo primero debes responder a la pregunta "¿Quién eres?".

Ya está, tienes el secreto de la vida ante ti. ¿Por qué no vas a conseguirlo ya mismo? Déjame que adivine, "hace falta tiempo".

True Empathy

- Deberías tratar de comprenderme, llevo una vida muy difícil.

- ¿Crees que no te entiendo? -He vivido mucho más tiempo que tú, porque sé aprovecharlo. Sacar lo mejor de cada instante, incluso cuando lo único que tienes es la rabia agonizante que hace que arda tu cabeza, y la incertidumbre de no saber cuándo acabará tu sufrimiento. Sé muchas y mejores maneras de jugar a este juego, llevo haciéndolo desde hace eones comparando los puntos en los que estamos. La verdad es que tampoco quiero hacerlo.- Tienes razón, no lo hago.

Comencemos por el final

Ya con preludios dichos, y difícil entramado, pasemos a que sea dicho todo lo que no es gustado.